Consumidores. Evolución natural

El consumo de productos ecológicos no cuestiona nuestra responsabilidad sobre las condiciones sociales ni medioambientales de producción y comercialización, solo lo atenúa. Solamente cuando los consumidores nos interrogamos colectivamente sobre como se produce y como consumimos, y unidos actuamos en consecuencia, podemos empezar a hablar de consumo ecológico crítico, solidario y responsable como una herramienta de cambio social y medioambiental.

Así e1 consumo ecológico, que no el consumo de Productos Ecológicos, es:

  • Sostenible, sin comprometer las opciones de las generaciones futuras.
  • Mesurado, cuestionando el volumen de nuestro consumo para reducir nuestras necesidades inducidas y satisfacer nuestros legítimos deseos.
  • Socialmente responsable, para que el consumo de unos no ponga en peligro el bienestar y la supervivencia de otros.
  • Compartido, garantizando las necesidades básicas de todas aquellas personas implicadas en el producto
  • Crítico, seleccionando y discriminando con la información disponible más allá de los posibles reclamos o espejismos del mercado.

A esa toma de conciencia de los consumidores sobre sus actos y opciones de consumo se le ha venido llamando CONSUMERISMO. Este galicismo expresa una posición de rechazo a los excesos del consumismo por parte de los mismos consumidores.

Desde la FACPE defendemos la participación de todos los agentes no solo en el ciclo final de consumo, sino también en la producción, abastecimiento y distribución, teniendo en cuenta para ello los criterios citados y los derechos de las personas que los integran.